Detalles, Ficción y Palabras de ánimo espiritual



– Despabilarse la ayuda y el apoyo de nuestra comunidad de fe para encontrar consuelo y esperanza en momentos de sufrimiento.

Que nuestro Señor Redentor y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratis un consuelo eterno y una oportuno esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.

Continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento es una tarea difícil, pero valiosa. Somos llamados a seguir Delante en nuestra misión de compartir el mensaje de la salvación con todos aquellos que están buscando esperanza y redención, y debemos hacerlo con Confianza firme, confianza en Dios y apoyo mutuo entre los creyentes.

Hablaremos más acerca de la soberanía de Dios más adelante en la clase, pero basta para proponer que un estímulo que recibimos en medio del sufrimiento, un «ancla del alma» como señala el autor de Hebreos, es que Dios no se sorprende por el sufrimiento y él no comete errores.

Quiere el Señor dejar muy claro una oportunidad más, que su comisión no es terrena sino espiritual y que por eso no puede ser entendida con medios, criterios humanos sino según los designios de la voluntad de Dios. 

Hay una escuela poco querida, pero obligada por la vida, una escuela a la que todos tenemos que asistir tarde o temprano, es la escuela del sufrimiento.

La historia de Jesús y su sufrimiento es una de las narrativas más impactantes y conmovedoras en el cristianismo. Pero, ¿alguna tiempo te has preguntado por qué tuvo que acontecer por tantas pruebas y tribulaciones?

Nuestras vidas son demasiado complejas para ese tipo de tropiezo y venganza, porque si admisiblemente los pecadores sufren a menudo por las consecuencias de sus vidas inmorales y corruptas, el sufrimiento incluso proviene de muchas otras fuentes como: el descuido, los accidentes, los actos intencionales de los demás y los desastres naturales.

Aférrate hogaño a las promesas de Dios. Sus planes para tu vida son de bienestar y en él estás seguro por siempre. ¡Renueva hoy tu esperanza y glorifica a tu Padre celestial!

En Mateo 10:28, Jesús dice: «No temas a aquellos que matan el cuerpo, sino a quien tiene poder para arrojar al báratro. No es de más valor un cabellito de tu cabecera ante Dios». Esto nos enseña que no debemos tener miedo a los seres humanos que pueden matar nuestro cuerpo, sino temer a Dios y su causa inmortal.

A pesar de ser miembros de la misma comunidad religiosa o Conjunto deudo, nos encontramos con que algunos de ellos pueden rechazar nuestra Convicción y incluso perseguirnos adecuado a ello.

La esperanza en él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos entregarse en manos en que nos dará la fortaleza necesaria para enfrentar las dificultades que nos traiga la vida (Nahum 1:7).

El rabino Harold Kushner escribió here que “cuando a las personas buenas les suceden cosas malas”, nosotros, como los demás que estamos afligidos por el dolor Triunfadorí como la hermana Thayne o los fariseos en el evangelio de Juan, rebuscamos en nuestro pasado o en el pasado de los demás hasta encontrar un comportamiento ofensivo.

En el libro de Job, como vemos en los capítulos 1 y 2, Satanás se aparece entre los ángeles a Dios, para decirle que Job le es fiel porque le da los mejores capital, y porque tiene la mejor mujer y los mejores hijos de todo Israel.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *